Filósofos

A veces, cuando quiero que mis estudiantes de portugués hablen, les propongo un juego que nos mostró una profesora en el Ibraco. Cada uno tiene que escoger la que es, a su juicio, la profesión u oficio más inútil del mundo. Escogen cosas como youtuber, modelo, cartero, comerciante de animales o brillador de frutas en supermercados. Después les digo que ocurrió un desastre y la humanidad se extinguió, solo sobrevivieron ellos. Por alguna razón terminaron todos en un globo que tiene que volver a la Tierra y repoblar el mundo. Solo que el globo está muy pesado, entonces toca escoger a alguno para tirarlo del globo y que los demás sobrevivan. Cada uno tiene que convencer al resto del grupo de que su profesión, la profesión inútil que escogió, es necesaria para el nuevo mundo. Deben convencer al grupo de perdonarles la vida, porque tienen conocimientos y habilidades indispensables para el nuevo mundo. 

Hoy una estudiante de veterinaria escogió a los filósofos. Se defendió diciendo que ella como filósofa no podía ser sacrificada, porque cuando todo se pusiera difícil y no vieran la salida, ella podía mirar las cosas desde un punto vista diferente. Además, había reflexionado mucho sobre qué llevó a la humanidad a desaparecer y sobre cuáles habían sido los errores de los hombres, entonces llevaría a la nueva población por un camino diferente. Tal vez no sería un mejor camino, pero tampoco sería igual, dijo. Por último, dijo que no sería ni ético ni moral que ellos la tiraran de ese globo. Que eso sería un acto inhumano y que tenían que buscar una solución diferente al problema que tenían. Esto último lo dijo levantando el índice y señalando al grupo en tono acusador.